Vibradores Caros

No hace falta comer a diario caviar y langosta, pero ¿hay algo más feo que ser cicatero con la propia felicidad? Porque si el placer debería ser obligatorio, escatimar en lo que nos los proporciona debería estar prohibido.

Podríamos tirar de tópicos y recordarte que todo lo que tengas se va a quedar aquí, ¿para qué quieres el dinero si no es para gastarlo?, que un día es un día y que todos nos merecemos un capricho, pero no vamos a recurrir a lo fácil. Se puede ser moderado en muchas cosas, no hace falta comer a diario caviar y langosta o bajar a por el pan con un traje de diamantes y varias cadenas de oro colgadas al cuello (aunque si lo haces, por favor, envíanos una foto porque nos encantaría verlo). Se trata más bien de saber qué merece la pena, de valorar las cosas en su justa medida. Por eso hemos creado esta serie con los mejores y más caros vibradores del mercado. Juguetes eróticos elaborados con los más delicados y resistentes materiales y dotados con las potencias más excitantes. Diseños bonitos y elegantes que podrían decorar a la perfección tu casa pero que harán algo más interesante, bendecirte con miles de alegrías y orgasmos durante el resto de tu vida. ¿Hay algo más feo que ser cicatero con la propia felicidad?

Porque sí, el placer debería ser obligatorio, y escatimar en lo que nos los proporciona debería estar prohibido.

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