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Descorchad el champán y desempolvad las pancartas. Brindemos porque las cosas que celebrar son muchas.

En aquel portal, en esa discoteca que hoy es una clínica dental, en aquellas escaleras oscuras donde las parejas se morreaban contra la pared unas a medio metro de las otras, justo ahí te diste tu primero beso. Recuerdas el lugar exacto, lo dicen las encuestas, el 90% de las personas recordamos más detalles del primer beso que del primer encuentro sexual.

¿Sabías que en el siglo XIX se extirpaba el glande del clítoris para 'curar' la epilepsia, la catalepsia o la histeria?, ¿y que muchos psicoanalistas del siglo XX afirmaban que “el único criterio de frigidez es la ausencia de orgasmo vaginal”? Hoy conocemos qué es, cómo es y para qué es el clítoris y, a pesar de eso, la mutilación genital femenina sigue vigente como práctica cultural o religiosa en 30 países y escondida tras cirugías estéticas como la labioplastia en gran parte del mundo.

La inmensa mayoría pone la línea roja en la relación sexual, pero ¿si hace sexting o se besa con otra persona te está poniendo los cuernos? ¿Y si ve porno? Repasamos las encuestas para descubrir que no todos entendemos el engaño de la misma forma.

Con todo en contra, el crio que nació en la pobreza llegó a ser una estrella, un revolucionario, un símbolo adelantado de la comunidad LGTBI y, para muchos, el mejor intérprete de la canción popular española.

La idea de que los órganos reproductores femeninos originaban profundos trastornos mentales caló hondísimo. Platón habló del útero errante, Galeno entendía la histeria como una enfermedad propia de mujeres solteras o viudas privadas de relaciones sexuales y, en 2016, un médico de Murcia diagnosticó a una mujer como "mal follada".

Inmaduros, indecisos, viciosos, promiscuos… los estereotipos que tienen que combatir las personas bisexuales son numerosos. Para unos es una salida a medias del armario o una fase antes de decantarse, otros consideran que es una moda, como los pantalones de campana o el piercing en la ceja. ¿A quién le incomoda tanto la bisexualidad?

Todo se sabe ya. A Marisol, aquella niña tan guapa, tan buena y que cantaba tan bien, se la hicieron pasar canutas. Niña prodigio y mito erótico, ni las ilustres personalidades que pretendieron salir en su defensa dieron en el clavo.

Todos tenemos alguno en la memoria. Ese que se te ha venido a la mente al leer el titular. El beso es un examen del otro. Lo olfateamos y lo degustamos. Y no, los besos románticos no son universales, pero nosotros solo con uno podemos engancharnos o salir pitando.

En los 60 y 70, aquello era un monte de musgo salvaje y mullido. En los 80 la lencería empezó a marcar el límite y a partir de los 2000 la tendencia era tener los genitales como la cabeza de Bruce Willis. ¡Sucio! ¿Desde cuándo? Y estético, ¿por qué lo es más? Abrazamos los mandatos culturales, los interiorizamos, y después creemos que la decisión es propia. Todo un triunfo, por supuesto, pero no nuestro.