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Información
Toca, roza, acaricia, presiona, un masaje erótico es uno de los afrodisíacos más potentes que existen. Con demasiada frecuencia las prisas y el cansancio de la vida diaria nos pesan tanto que pasamos por alto el gusto del otro cuerpo, sus formas, su sabor. Conecta con tu pareja y recórrela explorando cada rincón, cuenta sus lunares, descubre cada uno de sus recovecos. Y para hacerlo bien solo necesitas tiempo, ganas y evidentemente, el producto apropiado. Una loción suave, dulce y deliciosa para cuando las manos ya no sean suficiente. ¿Una propuesta? La crema de masaje con sabor a menta sensual de Shunga. Elaborada con miel e ingredientes naturales, refresca tu paladar y calma tu piel facilitando el deslizamiento.
Utiliza las manos, los pies, la boca, todo lo que se te ocurra. Aquí el límite está en vuestra imaginación. Shunga, la marca de referencia en cosmética íntima, se inspira en la libertad sexual del Japón de los siglos XVI, XVII y XVII, el Japón de las estampas eróticas y los baños sensuales. Despierta cada uno de tus sentidos y ponlos a trabajar, porque todos forman parte de la experiencia.
Principales características de la crema de masaje con sabor a menta sensual de Shunga:
Crema para masajes corporales.
De base acuosa.
Elaborada con miel e ingredientes naturales.
Textura suave y sedosa.
Con sabor a menta.
Comestible.
Deja tu piel libre de impurezas.
Testada dermatológicamente.
Completamente segura para tu cuerpo.
Seduce y déjate seducir con Shunga, nunca sabes donde acabará el juego.
Toca, roza, acaricia, presiona. Un masaje erótico es uno de los afrodisíacos más potentes que existen y para hacerlo bien solo necesitas tiempo, ganas y, evidentemente, el producto apropiado. Una loción suave, dulce y deliciosa para cuando las manos ya no sean suficiente. Elaborada con miel e ingredientes naturales, refresca tu paladar y calma tu piel facilitando el deslizamiento con la crema para masajes Shunga Sensual Mint.
Sobre Shunga
Los Shunga eran estampas y grabados de temática sexual, elaborados y comercializados en el Japón de los siglos XVI, XVII y XVIII. Hoy, Shunga, la mejor marca de cosmética íntima del mercado, recupera la libertad y la manera de entender la sexualidad de aquel Japón, el del pasado. Aceites de masaje, lubricantes, velas, geles, champús, sales de baño, cremas íntimas, polvos, hasta frascos de chocolate para untar, pintar y lamer el cuerpo. Productos exclusivos que hacen las delicias de las más (y los más) exigentes. ¿Recorres con nosotros el mundo Shunga?