En el pozo sin fondo de internet, donde lo mismo encuentras un a tío que te explica la Teoría de Cuerdas que a otro que te indica paso a paso cómo fabricar tu propio masturbador con dos esponjas, un guante y un bote de vacío de Pringles, quizá a alguno le dé por hacer caso a este último. No somos muy de consejos pero nos vamos a aventurar a dar uno: no lo hagas. Especialmente cuando la industria de la juguetería erótica pone al alcance de cualquier bolsillo estupendos masturbadores, seguros, y diseñados para provocarte sensaciones insuperables. ¿Un ejemplo? El Romp Dash, un juguete que envolverá tu pene con una manga deliciosamente suave y lo estimulará con una poderosa succión de efecto vacío que no te llevará a urgencias, sino a un poderoso orgasmo.
Con una carcasa dura pero manejable, una funda interior elaborada en sedosos e higiénico TPE (elastómero termoplástico), y una excitante succión que podrás controlar manualmente tapando y destapando el extremo del juguete, Romp Dash ya ha enamorado a millones de hombres.
Sin pilas, baterías, ni cables, fácil de usar y de limpiar (la funda se extrae con facilidad y se puede lavar con agua tibia y jabón neutro), este masturbador que podrás utilizar una y otra vez durante años solo necesita una cosa: ganas y un poco de lubricante de base acuosa.
Ref.: 1702453
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