Lorena Berdún: “Se está permitiendo a los niños acceder a información de adultos. Eso genera confusión sobre lo que es la sexualidad y cómo expresarla”

Lorena Berdún: “Se está permitiendo a los niños acceder a información de adultos. Eso genera confusión sobre lo que es la sexualidad y cómo expresarla”

Las televisiones ya no hablan de sexo, que no es lo mismo que decir que el sexo no tiene cabida en la tele, que sí. Lo vemos en los filmes romanticones de Hollywood en los que la pareja se besa con mimo, se mira en plan ‘vas a flipar con lo que viene ahora’, y el plano pasa directamente al momento de sábana tapando las partes pudendas y cara de satisfacción de los participantes. Lo vemos en las series, en los anuncios, y si andas atento puedes pillar una buena escena de tetas al más puro estilo Pajares y Esteso el sábado por la tarde en ‘Cine de barrio’. Pero de divulgación nada de nada. Y es que ¿qué pinta en prime time un programa que resuelva dudas, derribe mitos y trate el tema con naturalidad si puedes encontrar toda la información que quieras en internet? SÍ, sí, lo que quieras, desde cómo alcanzar los 127 orgasmos que existen a qué le gusta exactamente a los hombres pasando, evidentemente, por el porno, que enseña a cualquier chaval con un móvil a mano cómo y de qué manera se hacen las cosas como Dios manda. Pero hubo un tiempo, ojo, en el que las cadenas incluyeron en sus parrillas programas para cumplir con su función de servicio público.

De la mano de Chicho Ibáñez Serrador, la psicóloga Elena Ochoa llegó a TVE con ‘Hablemos de sexo’ en 1990 para dejarnos ojipláticos con temas como la masturbación o la homosexualidad. Clínico y sobrio para intentar no molestar a nadie, fue el primer programa de sexo de la historia de la televisión española. ¿Vinieron luego muchos más? No tantos. La sexología en TVE solo ha tenido dos nombres: Elena Ochoa y Lorena Berdún. Y esta última, con un estilo mucho más desenfadado y un tono a medio camino entre lo didáctico y lo lúdico, llegó a superar en audiencia al todopoderoso ‘Crónicas marcianas’. Psicóloga, escritora, actriz y presentadora con dos Ondas, dos premios de la Academia como mejor comunicadora y una nominación a los Emmy, Berdún decidió especializarse en sexología tras hacer las prácticas de final de carrera en un centro de planificación familiar. Después, resolvió las preguntas de adolescentes en el consultorio sexual de la revista Bravo, pasó por los 40 Principales con ‘En tu casa o en la mía’, brilló en las autonómicas con ‘Me lo dices o me lo cuentas’ y dio el salto a la televisión nacional con ‘Dos rombos’ en 2004. Desde entonces, ¿cuánto hemos cambiado?

“El tema de la sexualidad ha evolucionado desde aquellos años 90, claro está, seguramente más en el sentido de apertura hacia el tema. Pero sigue habiendo dudas, mucho desconocimiento y, sobre todo, mucha confusión en lo referente a la educación emocional (que debería ir unida a la sexual)”. Berdún explica que los problemas que se presentan hoy en una pareja no son los mismos que se presentaban hace 20 años, “entre otras cosas la mujer tiene su propia voz y sus necesidades ahora son escuchadas, también los hombres están atravesando cambios. Las parejas se ajustan a nuevos modelos y estamos en pleno proceso de reajuste”.

Y como suele pasar, más no es sinónimo de mejor. Por un lado, “se está permitiendo a los niños acceder a información de adultos a través de los dispositivos electrónicos que se les dejan sin control. Eso genera confusión y malas interpretaciones sobre lo que es la sexualidad y cómo expresarla. Y ahí está el germen de la educación sexual: si educamos mal a los jóvenes, desarrollan esa mala educación sexual en su propia sexualidad”. Por otro, asegura que artículos del tipo ‘las 10 clases de orgasmos y cómo conseguirlos’, habituales en determinadas publicaciones, pueden provocar frustración y falsas expectativas. “La sexualidad es terriblemente susceptible a que le digas lo que quieres conseguir. Los objetivos pueden jugarte malas pasadas y como le digas a tu cerebro que quieres experimentar 10 tipos de orgasmos distintos, vas mal encaminado…”.

En cuanto al papel que la juguetería erótica ha tenido en la revolución de la sexualidad femenina, sostiene que “es un proceso que ha ido in crescendo en los últimos años y la marca en cuestión ha aprovechado estupendamente el momento”. A ella, como profesional, le interesa más “potenciar las cualidades de los juguetes desde la experimentación, las no expectativas. Manejar lo impredecible, no ponerse metas…”.

¿Volverá la televisión a apostar por los programas de divulgación sexual? Quién sabe, pero a ella la puedes leer en su blog. Porque en la red no hay solo gatos y porno, también está la Berdún resolviendo dudas, que en el sexo son infinitas, como las ganas..

SYSTEM_GEOWEB_TITLE

Detectamos que navegas desde una ubicación diferente a la que corresponde a esta web. Por favor, confírmanos que sitio quieres visitar