Ni las fake news nacieron con las redes sociales ni deberíamos llamarlas news. Por mucho que nos guste rebautizar realidades con términos más molones toda la vida existieron los chismes. Porqué toda España se despertó un día asegurando haber visto a una adolescente en ‘Sorpresa, sorpresa’ dejándose lamer los genitales untados con mermelada por su perro mientras Ricky Martin estaba en el armario sigue siendo un misterio. En 1999 no existía Twitter pero Antena 3 tuvo que salir a desmentir un bulo tan extendido que llegó a ser investigado por la Fiscalía del Menor. Así que no, ni Anne Igartiburu es hermafrodita, ni el tamaño del pene guarda relación alguna con la envergadura de la nariz, ni se corresponde con la distancia existente entre el pulgar y el dedo índice del susodicho. ¿Qué diferencia hay entre leer en internet que en la isla de Guam existe la profesión de ‘desvirgador oficial’ y que el cura de tu pueblo suelte en misa que si te masturbas te vuelves estéril?
Hemos hecho una prueba, escribir en el buscador de Maldita.es, la página creada por periodistas (de los de verdad) para investigar y desmentir todo tipo de informaciones, la palabra sexo y hemos encontrado un amplio abanico de embustes. Los que alguien más listo que tú se inventó, “mantener relaciones sexuales al menos cada dos días previene la infección por coronavirus” o “tener sexo tres veces a la semana prolonga la vida 10 años”; los siniestros, “el arzobispo de Granada dice que el sexo oral no es pecado si se hace pensando en Jesús” o “la OMS pide no tener sexo sin protección con animales para evitar el contagio de coronavirus”; los de motivación política, “Irene Montero te explica en este vídeo cómo hacer una felación” o “el PP propone prohibir el sexo hasta los 21”; y los que parece mentira que haya que desmentir, “no han hospitalizado a un buzo en Hawái tras intentar tener sexo con una almeja”.
Igual que encontramos en la alquimia el origen de la química, hay mitos sexuales que no solo conformaron la educación sexual de varias generaciones sino que perviven para nuestra sorpresa y desgracia de muchos, así que una vez más no, la marcha atrás no es un anticonceptivo, sí te puedes quedar embarazada con la regla, aunque sea la primera vez y lo hagas de pie, ni dios ni nadie te vigila cuando te masturbas (esperemos), el VIH no es un problema de homosexuales y drogadictos (tampoco hay plátanos infectados con sida), por mucho que te laves los genitales después de mantener relaciones sexuales no evitarás el contagio de una infección y no, usar dos preservativos no es más seguro que usar solamente uno.
Y ya que hemos entrado en materia, los colegios no suelen dedicarse a adoctrinar a los niños con juegos eróticos, las profesoras no enseñan a los menores a colocar un condón con la boca, y los centros escolares no han incluido en su programa el Kamasutra. Hayan sobrevivido a través de la tradición oral o se hayan hecho virales de la noche a la mañana gracias al poder de difusión de las redes, los bulos siempre tienen una parte interesada. Pregúntate cuál y que no te la cuelen (a menos que quieras, claro).