En el ‘Indomable Will Hunting’, la chica que le roba el corazón al traumatizado, problemático y superdotado protagonista (no nos acuses de spoiler que la peli tiene casi 30 años), cuenta un chiste con el que se mete a los amigos del chaval en el bolsillo. Una pareja de ancianos se despierta el día de su cincuenta aniversario. Ella, muy enamorada, quiere celebrarlo regalándole “cualquier cosa que desee”. Él, claro, le pide una mamada, según dice, lo único que ha echado en falta en medio siglo. La mujer acepta y, al terminar, el emocionado esposo le pregunta si hay algo que él pueda hacer por ella. La buena señora levanta la vista con la boca llena de semen y le contesta: “dame un beso”. De haberse producido, ese beso sería lo que ahora se conoce como beso blanco. Una práctica de moda digna de las fantasías sexuales más atrevidas y muy habitual en el cine porno.
¿Qué es el beso blanco?
El beso blanco o snowballing (que ya sabes que no hay habilidad sexual que se precie sin su correspondiente anglicismo), consiste en realizar una felación, dejar que la persona eyacule y guardar el semen en la boca para, mediante un beso, devolvérselo a su propietario o a una tercera persona. La pornografía ha popularizado este juego en escenas de sexo en grupo donde las mujeres suelen intercambiarse el semen del hombre pasándoselo de boca en boca.
Esta práctica, que puede tener un componente psicológico muy erótico y excitante, comporta también una serie de riesgos. Conocer los peligros y saber cómo evitarlos es fundamental para tener una vida sexual tan satisfactoria como saludable.
¿Por qué es peligroso el beso blanco?
Probar cosas nuevas, salir de la rutina o experimentar y descubrir juegos que nos eroticen es una manera fantástica de mantener vivo el deseo. No obstante, conviene tener una serie de cosas claras para evitar disgustos. Por increíble que parezca, a estas alturas todavía permanece la creencia de que si no hay penetración vaginal y, por lo tanto, no existe probabilidad de embarazo, todo el campo es orégano.
Así que, lo primero sería dejar claro que cuando el semen, el flujo vaginal o la sangre entran en contacto con mucosas o heridas abiertas la posibilidad de transmitir o contagiar enfermedades como sífilis, gonorrea, virus del papiloma humano, clamidia o hepatitis B y C es muy elevada. En el caso del VIH, el peligro se presenta cuando la persona que almacena o traga el semen tiene alguna herida bucal, como por ejemplo encías sangrantes. Por todo esto, los expertos consideran el beso blanco como una práctica de alto riesgo en el contagio de enfermedades.
Cómo realizar un beso blanco de forma segura
Si puedes poner la mano en el fuego por la persona con la que vas a mantener relaciones sexuales y no tienes dudas de que ambos estáis sanos, adelante. Una higiene adecuada será paso previo suficiente antes de lanzaros al abismo del deseo. Ahora, si no conoces el historial sexual de la otra persona, siempre que se trate de una pareja esporádica, o en caso de tener la más mínima duda, el condón y las barreras de látex (perfectas para un cunnilingus o un anilingus seguro) son la única forma de prevenir el contagio de cualquier ETS.
Es evidente que una felación con preservativo impide el beso blanco, es decir, la eyaculación en la boca y el intercambio del fluido. ¿La solución? Que todos los integrantes del juego se sometan a un examen médico que certifique la ausencia de enfermedades de transmisión sexual. ¿Un poco engorroso? Tal vez, pero es la única manera de realizar un beso blanco con una pareja esporádica o abierta de forma segura.
Resumimos los consejos de los expertos para practicar un beso blanco de forma segura:
- Conocer el historial sexual de la persona (o personas) con la que lo vamos a hacer.
- Si se trata de parejas esporádicas realizarse previamente un examen médico.
- Si detectas algo raro antes de hacerlo (enrojecimiento en los genitales, verrugas, heridas), no lo hagas.
- Evita lavarte los dientes de forma brusca justo antes, ya que puedes provocarte alguna herida en la boca.
- Enjuágate la boca inmediatamente después del beso blanco.
Todo juego erótico consensuado puede ser fabuloso, pero ante la duda, ya sabes, un condón siempre ayuda.
