Cómo saber si has tenido un orgasmo

Cómo saber si has tenido un orgasmo
EroticFeel 9/8/2022

El orgasmo es como el cuerpo perfecto, todos queremos el que sale en la revista. La experiencia mística, el éxtasis de Santa Teresa, el arrebatador clímax que justifica por sí solo la vida. Y para conseguirlo, claro, hay muchas almas caritativas queriendo echar una mano. Basta con ver la insólita cantidad de artículos con títulos como ‘Tres pasos para lograr un orgasmo intenso’, ‘Cómo lograr orgasmos más poderosos’, o ‘Los 25 tipos de orgasmos que debes probar’. Artículos que contrastan, por cierto, con noticias como ‘Más de la mitad de las mujeres finge sus orgasmos’. En qué quedamos, ¿poderosos o fingidos? Resulta que ahora no solo competimos por el mejor trabajo o la mejor casa, hemos instaurado las olimpiadas del orgasmo. Pero ¿qué pasa con esas personas que no saben si alguna vez han tenido uno? “Cuando lo tengas lo sabrás” es la sentencia preferida de los que siguen apostando por las frases de carpeta de instituto. Pero resulta (¡sorpresa!) que no siempre es así.

Antes de empezar, ¿qué es un orgasmo?

La petite mort, como lo llaman los franceses, es un reflejo del cuerpo ante el placer que se produce “cuando hay unos estímulos eficaces que hacen saltar ese reflejo”, tal y como explicó Andrés López de la Llave, miembro de la junta directiva de la Asociación de Especialistas en Sexología (AES) en un reportaje de eldiario.es. Lo que hay que tener claro es que no hay dos orgasmos iguales y que ese reflejo se manifiesta en cada persona de distintas maneras y con diferentes intensidades. Incluso una misma persona puede disfrutar de orgasmos muy variados.

El orgasmo, en definitiva, es la culminación de la excitación sexual, la liberación repentina y placentera de la tensión acumulada en forma de contracciones y palpitaciones en los genitales.

¿En qué momento se da el orgasmo?

Fueron Williams Masters y Virginia Johnson los que estudiaron y describieron por primera vez las distintas fases de la respuesta sexual humana y su teoría, formulada en 1966, aún sigue ampliamente aceptada por la comunidad científica. Según estos pioneros de la sexología, primero hay una fase de excitación en la que nuestro cuerpo comienza a responder a la estimulación adecuada, seguida de una fase de meseta en la que se dilatan los vasos sanguíneos, la vagina se ensancha y el pene está erecto, la respiración se acelera, los músculos se tensan y la excitación sexual es máxima. Se produce aquí (no siempre, esto hay que tenerlo claro) el orgasmo.

El orgasmo se produce, pues, en la fase de excitación sexual máxima a través de la estimulación adecuada, pero son muchos los factores que intervienen: nuestro estado físico y mental, las experiencias previas o la toma de ciertos medicamentos.

Claves para reconocer si has llegado al orgasmo

Según diferentes estudios, hasta un 40% de las mujeres españolas afirma tener anorgasmia (en el caso de los hombres, afecta a menos del 1%). Según la RAE, la anorgasmia es la “ausencia o insuficiencia de orgasmo sexual”, es decir, la incapacidad o dificultad para llegar al clímax. La anorgasmia puede ser primaria (personas que nunca han tenido un orgasmo o que no están seguras de haberlo experimentado), puede ser secundaria o adquirida (personas que sí han tenido orgasmos pero han dejado de tenerlos), puede ser absoluta (cuando nunca se llega al clímax), o puede ser relativa (cuando solo se alcanza en determinadas situaciones). 

La anorgasmia tiene muchas posibles causas y siempre hay que ponerse en manos de profesionales. No obstante, hay mujeres que no están seguras de alcanzar el orgasmo o dudan sentir lo que creen que es un orgasmo. Según explicó la terapeuta sexual Vanessa Marín en La Vanguardia, “se tiene que acabar con la idea generalizada de que si se duda no es real”. Para entender esta afirmación, vamos primero a enumerar las señales o síntomas principales de un orgasmo:

  • Palpitaciones y aumento del flujo sanguíneo en los genitales.
  • Incremento de la presión arterial y de la frecuencia cardiaca, lo puedes notar en la respiración entrecortada y el pulso acelerado.
  • Se liberan endorfinas que te harán sentir relajación y bienestar.

El orgasmo solo dura unos instantes y lo más importante, se puede tener un orgasmo sin que se presenten estos síntomas. Las contracciones vaginales, por ejemplo, no siempre son fáciles de identificar. De hecho, si en algún momento de la estimulación sientes un aumento del placer, es posible que eso sea un orgasmo. Deja de mitificarlo, comprende que no deja de ser una sensación subjetiva de placer y entrégate al disfrute la próxima vez sin marcarte objetivos.

Trucos para conseguir un orgasmo

  • Recuerda que la gran mayoría de las mujeres no alcanzan el orgasmo a través de la penetración. Es necesario estimular el clítoris, ese órgano fantástico con más de 8.000 terminaciones nerviosas, para conseguirlo. La estimulación puede ser manual, oral o mediante algún juguete sexual, pero debe empezar de forma suave (el clítoris no es un timbre), bordeándolo e incrementando poco a poco la intensidad y el ritmo.
  • Conocer tu propio cuerpo es otro de los puntos fundamentales para tener y saber identificar un orgasmo. Explórate sin complejos y descubre lo que te gusta y cómo te gusta.
  • Refuerza el suelo pélvico mediante ejercicios de Kegel. Hazte con unas bolas chinas y utilízalas 15 minutos diarios.
  • El estrés y la ansiedad confabulan para evitar que alcances el orgasmo. Relajarte y dejarte llevar, aunque suene a consejo manido, es imprescindible. La obsesión por lograr el orgasmo puede impedir que lo alcances.
  • Ten en cuenta que los problemas en el trabajo, en la vida personal o con la pareja afectan a la capacidad de llegar al clímax.
  • Ante cualquier problema, no dudes en consultar con un especialista. Están para eso.

Utiliza juguetes sexuales

La juguetería sexual es tu aliado perfecto. Existen cientos de juguetes eróticos destinados a estimular de forma muy eficaz tus distintas zonas erógenas para incrementar la excitación y provocar el orgasmo. Sin embargo, son los succionadores de clítoris el complemento recomendado por los sexólogos para las mujeres con anorgasmia.

Con una boquilla que rodea el clítoris para estimularlo mediante ondas de aire con diferentes patrones e intensidades, hay modelos para todos los gustos. Desde el celebérrimo Satisfyer Pro 2 hasta el increíble LELO Sila. Los conejitos rampantes, como el LELO Enigma o el Womanizer Duo, que masajean simultáneamente los puntos más sensibles de la vagina y mientras estimulan el clítoris, son perfectos para las que prefieren una masturbación más completa.

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