Nada puede estar a la altura de “lo siento mucho, la vida es así, no la he inventado yo”. Pero hay excusas que están casi al mismo nivel de sinvergonzonería y brillantez que la canción de Sandro Giacobbe. Sin hacer mención alguna a Michael Jackson pasamos directamente a la carita de ‘ups, me han pillado’ que luce Hugh Grant en su ficha policial. Engañar está feo, pero al galán bobalicón en la cima de su carrera lo acusaron de falta a la moral, comportamiento lascivo o alguna de esas cosas tan americanas. El chaval mantenía una relación entonces con la espectacular Elisabet Hurley, pero la policía lo cazó en su coche con una prostituta. Aunque oye, “estaba borracho y había tenido un mal día en el trabajo”, declaró, y en ese caso quien más, quien menos necesita una felación.
Y si de felaciones se trata, la más famosa de todos los tiempos tuvo lugar en la Casa Blanca. Bill Clinton declaró, atención, que aquello no entraba dentro de lo que él entendía como relaciones sexuales y se quedó tan pancho. Lo que de verdad no se entiende es que fuera Lewinsky el blanco de los chistes y no un señor de más de cincuenta excusándose con mamarrachadas.
Y como buena buena, la explicación de Eddie Murphy cuando la policía paró su coche para detener por prostitución al travesti de 21 años que el actor había recogido a las cuatro de la madrugada en un barrio de West Hollywood. “Estaba intentando ser un buen samaritano”, dijo el tío, y es que acosado por el insomnio decidió salir a la calle y premiar con su conversación a cualquier alma solitaria.
Y ahora, obvio, toca hablar de Woody Allen. El tipo tiene sus cosas, eso es innegable. A director prolífico no le gana nadie, que ahí está, casi nonagenario, haciendo una peli por año. Pero como novio de Mia Farrow tuvo algún defectillo que otro. Y si no, imagínate tú que un día subes al desván de casa y te encuentras una polaroid de tu hija desnuda hecha por tu novio. Que la cabeza te haga chim pum flash es casi lo menos que te puede pasar. Él tenía 53 y ella 21, y lo más sorprendente, siguen juntos. Allen dijo que nunca la había tratado como a una hija, aunque también declaro en una entrevista “siempre me ha gustado darle responsabilidad sobre las cosas y ella disfrutaba aprendiendo muchas cosas y yo enseñándoselas". Ejem.
Imagen de portada: fotograma de la película Solo en casa
