Si quieres morirte cada vez que suena el despertador y necesitas una hora y tres cafés para soportar sin gruñir el primer ‘buenos días’, esta práctica no es para ti… o quizá sí. Puede que sea justo lo que necesitas para levantarte de un brinco cantando ‘¡la mañana, la mañana ha llegado!’. Sabemos que hay temas controvertidos: la tortilla ¿con cebolla o sin cebolla?, ¿Nesquik o Cola Cao?, ¿Sabina o C. Tangana? Y en cuestión de sexo, ¿eres más de un revolcón mañanero para ponerte en marcha con energía o de un orgasmo nocturno que te ayude a conciliar el sueño? Pues precisamente eso, el sexo mañanero, es lo que ahora se conoce como ‘matutolagnia’. Como inventar nuevos nombres para denominar cosas que siempre han existido está de moda, nos sumamos al carro y te contamos todo sobre la mejor práctica para empezar el día con más marcha que Leticia Sabater en los 90.
¿Qué es la matutolagnia?
Que no te asuste la palabra, porque la matutolagnia hace referencia a las ganas de practicar sexo por la mañana, así de fácil.
¿Por qué gusta la matutolagnia?
Aunque con frecuencia tendamos a dejar el sexo para la noche pensando que vamos a tener más tiempo o que el momento de meternos en la cama es más propicio, el cansancio acumulado al final del día y la perspectiva de tener que madrugar al día siguiente no benefician en nada al deseo. Después del trabajo, la casa y los recados, te apetece más poner Netflix que ponerte al lío. Es más, los expertos coinciden en señalar que por la mañana los niveles de las hormonas directamente relacionadas con la libido como la testosterona, los estrógenos y la oxitocina alcanzan sus niveles más altos. A partir de la media tarde, y de acuerdo con el ritmo circadiano, los niveles de estas hormonas van descendiendo.
Para resumir, nuestro cuerpo está programado para excitarse más y responder mejor por la mañana. ¿Vas a desaprovechar lo que la naturaleza te ha dado?
¿Qué beneficios tiene?
- Disminuye el estrés: el sexo funciona como un ansiolítico natural. ¿Qué queremos decir con esto? Que es fantástico para liberar endorfinas como la dopamina y la oxitocina que no solo reducirán nuestros niveles de estrés y ansiedad, también contribuirán a hacernos sentir más felices. Vamos, que en lugar de llegar al trabajo con cara de malas pulgas, estarás radiante y sonriente. Si no es tu estilo, disimula un poco o pensarán que te has tomado un vino en el desayuno.
- Favorece el sistema inmunológico y la salud cardiovascular: según la Fundación Española del Corazón, "la práctica sexual de forma periódica ayuda a reducir las probabilidades de padecer un infarto". También sostienen que "la actividad sexual está relacionada con la prevención de patologías porque se elevan los niveles de inmunoglobulina, lo que protege de infecciones y favorece una mayor resistencia a las enfermedades". Es decir, no solo estarás más feliz, también más saludable.
- Ayuda a paliar el dolor: ¿dolor menstrual?, ¿migraña? El orgasmo funciona como un analgésico natural haciéndonos sentir mejor inmediatamente.
- Activa el metabolismo y mejora el aspecto de la piel: disfrutar de una buena sesión de sexo matutino no tiene más que ventajas. Activa la circulación sanguínea bombeando oxígeno hacia la piel y contribuye a eliminar toxinas. Mejor que un café doble y que la ‘BB cream’ más cara del mercado. Más divertido que salir a correr por el parque y con efecto buena cara al instante.
¿Se pueden utilizar juguetes?
Por supuesto. Esta pregunta, de hecho, ya debería estar resuelta desde el principio. Los juguetes sexuales son una manera estupenda de disfrutar más del sexo y la mejor opción, por cierto, si te despiertas con apetito y no tienes pareja al lado. No hay excusas que valgan. Elige tu juguete erótico favorito, aplícate un poco de lubricante y deja que las vibraciones te lleven dulcemente del sueño a la vigilia y después al orgasmo. No se nos ocurre mejor manera de empezar el día. ¿A ti? (sí es así, por favor, ponte en contacto con nosotros y nos la cuentas).
Vamos a terminar con un verso de Luis Alberto de Cuenca que nos viene pintiparado: “Tengo un hambre feroz esta mañana. Voy a empezar contigo el desayuno”.
