No es lo mismo tener sexo de pie que empezar a tenerlo por los pies. Lo primero nos sugiere una pasión que no puede esperar ni a llegar a la cama, unos brazos que te agarran, un cuerpo buscando un punto de apoyo, humedad y prisa (pero en este caso de la buena). Lo segundo es un fetichismo que cada día cuenta con más adeptos. Aquí nos centraremos en lo primero, así que aquellos que tengan las mismas ganas de hacer ejercicio que el Nota de El gran Lebowski tienen que saber que, aunque no necesitas el cuerpo de Dwayne Johnson, requiere de cierto esfuerzo físico. ¿Es más cómodo hacerlo tumbadito en un colchón viscoelástico? Sin duda, pero la adrenalina desbocada y la excitación de salir de la confortable rutina y marcarte una escena a lo Keira Knightley y James McAvoy en Expiación no tiene precio.

Contra la pared

Parece fácil, pero no lo es. El cine y la vida, amigos, no son lo mismo. La impecable coreografía que se aprecia en las películas cuando la pareja se agarra cara a cara, se empotra y todo fluye no es sencilla de realizar. La diferencia de estatura de los participantes puede dificultar la penetración (en caso de que quieras que exista penetración). Suele salir mejor cuando la pareja tiene una altura similar y una buena forma. ¿Un consejo? No te centres únicamente en la penetración y utiliza las manos, esta postura es estupenda para activar el deseo.

El perrito de pie

Casi idéntica a la postura del perrito, la diferencia es que aquí ambos miembros están de pie. La persona que va a ser penetrada vaginal o analmente busca un punto de apoyo para las manos (cama, lavabo, mesa) y flexiona el torso hacia delante mientras la otra se coloca justo detrás. Se trata de una posición más sencilla que la anterior, altamente excitante y a la que podéis añadir un extra de provocación si os colocáis frente a un espejo.

Los pies en la tierra

En esta postura los dos miembros de la pareja están de pie, el que va a penetrar detrás del que va a ser penetrado y el otro dándole la espalda. Mantener el equilibrio es clave, por lo que conviene tener cerca una pared, una mesa o cualquier otro punto de apoyo. Las manos quedan libres para estimular manualmente cualquier zona erógena al alcance.

El visitante

Al más puro estilo Jack Nicholson y Jessica Lange en El cartero siempre llama dos veces también vosotros podéis recrear la postura más erótica de la historia del cine. Frente a frente y con toda la excitación de un encuentro inesperado, el secreto está en juntar mucho los cuerpos y estimularlos al roce. Para que se produzca la penetración, lo ideal es que el que penetra coloque al otro sobre una superficie (la encimera o la mesa de la cocina resultan lugares perfectos para este menester). Si la mujer arquea la espalda levantando la pelvis y flexionando las piernas hacia arriba la intensidad de la fricción aumentará.

Sexo oral de pie

No requiere mucha explicación y tiene mil variantes. Empieza a hacerlo sin quitarle la ropa, arrodíllate y empieza. Tiene toda la excitación de lo inesperado y permite una enorme libertad de movimientos. No te olvides de utilizar las manos, por lo demás, vale todo.

Pino indio

Esta postura resulta muy divertida pero también requiere cierta agilidad, no es que tengas que entrenarte a base de clases de crossfit pero tampoco te la aconsejamos si te ahogas subiendo las escaleras de casa y vives en un primero. La persona que va a ser penetrada apoya las palmas de las manos en el suelo como si fuese a hacer el pino y sube las piernas por detrás de los brazos de su pareja mientras esta la sujeta por la pelvis. A menos que seáis acróbatas del Circo del Sol solo podréis manteneros así durante unos minutos, aprovechadlos.

Nuestros consejos si vas a tener sexo de pie

• Busca un punto de apoyo. Mantener el equilibrio no siempre es fácil. Si es tu primera vez apuesta por tener cerca una pared, una mesa, un sofá, o cualquier otro elemento que no vaya a ceder a vuestro peso.
• Recuerda que no hace falta empezar y terminar en la misma posición. Una postura puede resultar muy excitante pero no demasiado cómoda, nada os impide empezar de pie y acabar revolcados por el suelo.
• Sí, por supuesto que también hay riesgo de embarazo aunque la relación sexual se realice de pie. Corre una leyenda urbana que afirma lo contrario y que demuestra que aún hay mucho trabajo por delante en lo que a educación sexual se refiere.
• No todo es penetración. Apuesta por la masturbación y el sexo oral, además, la penetración no siempre es fácil de pie y la diferencia de estatura la complica aún más.
• Ojo con la ducha, puede parecer muy excitante pero resbala. Cuidado.
• Ponte en forma, poder hacerlo de pie es una buena excusa para empezar a hacer ejercicio.

Imagen de portada: fotograma de la película 'Expiación, más allá de la pasión'.