Orgasmo cervical: ¿qué es y cómo conseguirlo?

Orgasmo cervical: ¿qué es y cómo conseguirlo?
EroticFeel 7/6/2022

Que levante la mano la que sepa lo que es el cérvix, mejor aún, que levante la mano la que se lo haya tocado. Está bien, es más o menos lo que pensábamos. La mayoría de las mujeres desconocemos partes fundamentales de nuestra anatomía, así que lo primero que deberíamos hacer es pedir el día libre y ponernos a ubicar cada cosa en su sitio con un mapa y un lápiz.

Pequeño pero importante, el cérvix conecta la vagina al útero, tiene forma de una de esas rosquillas por las que Homer babea, una especie de "O" carnosa con un diámetro de unos tres centímetros. Es la parte más baja del útero, se abre y se cierra para permitir el paso de la sangre menstrual y los espermatozoides y sí, tiene terminaciones nerviosas sensibles a posibles caricias. El placer tiene muchas caras ¿exploramos una nueva?

¿Qué es el orgasmo cervical?

Lo primero que debemos dejar claro es que no existen diferentes tipos de orgasmos, sino distintas formas de alcanzarlo. Y en este caso hablamos de un clímax que llega gracias a la estimulación del cérvix o cuello del útero. Ahora bien, ¿se trata del orgasmo más apabullante, estremecedor e increíble del mundo? Algo así sostienen determinadas páginas sin rastro de pudor, pero el placer, amigas, es algo tan subjetivo como el dolor y en él intervienen factores como el estado físico y psicológico, la relación afectiva que te une a la otra persona o el grado de deseo.

Así que, ¿va a ser el orgasmo cervical el más intenso de tu vida? Pues ni idea, chica. Aunque en cuestión de sexo por probar que no sea, el camino será placentero y el final, quizá, fantástico. De no serlo, ahí tienes el clítoris, jamás te vayas a dormir alicaída.

¿Todas las mujeres pueden conseguirlo?

Ni los expertos se ponen de acuerdo, sin embargo, no necesitas a nadie que te diga lo que puedes o no sentir. Para algunas mujeres, el contacto con el cuello del útero puede resultar molesto e incluso doloroso, para otras, en cambio, es una gran fuente de placer. Incluso Kim Anami, autodefinida como entrenadora de sexo holístico y relaciones y la mayor defensora de este tipo de orgasmo, aseguró en una entrevista para Cosmopolitan que el cuello uterino “puede resultar doloroso al primer contacto”. Para alcanzar este clímax, dice, es fundamental que te sientas “abierta, segura y relajada”.

Anami sostiene además que “una vagina débil bloquea los orgasmos cervicales”. Así, pues, una musculatura fortalecida con la ayuda de bolas chinas y ejercicios de Kegel tiene más posibilidades de experimentar este tipo de éxtasis. A pesar de estas pegas, la experta garantiza que “absolutamente todas las mujeres pueden tener un orgasmo cervical”, afirmación, no obstante, con la que no están de acuerdo todos los sexólogos.

Cómo conseguir un orgasmo cervical

Saber qué es el cérvix y dónde está sería el primer paso para poder estimularlo. “Si te sientes emocionalmente abierto contigo mismo y con tu pareja, es mucho más probable que suceda”, este es el consejo de Kim Anami, y no es una mala sugerencia. Si estás pensando en todo el trabajo que te espera esta semana, en la factura de la luz o en tu próxima cita médica es más que posible que el orgasmo no se presente hagas lo que hagas.

¿Nuestras recomendaciones? Estar relajada, no obsesionarte, disfrutar del recorrido, utilizar un buen lubricante y experimentar a solas con la ayuda, primero de los dedos, y después del juguete sexual adecuado.

En primer lugar, ubica el cérvix

Como hemos dicho al principio, el cuello del útero es la parte más alta de la vagina y la más baja del útero, un canal estrecho que comunica ambas zonas con una longitud de entre 3 y 4 centímetros y un diámetro que oscila entre los 2,5 y los 3 centímetros. Su firmeza, tacto y posición cambian a lo largo del ciclo menstrual y su tamaño puede variar con la edad y el número de partos.

Durante los días de ovulación, el cérvix estará más arriba y su tacto será más suave, por eso, para ubicarlo fácilmente es mejor que comiences la búsqueda justo en los días previos o inmediatamente posteriores a la regla, momentos en los que se encontrará más bajo.

  • Lávate bien las manos.
  • Puedes tumbarte en la cama y levantar un poco la pelvis, aunque es más fácil si te colocas en cuclillas.
  • Introduce el dedo índice y el corazón en el interior de la vagina (puedes aplicarte antes un poco de lubricante de base de agua para que sea más cómodo).
  • En la parte más alta notarás un tejido más duro y firme que el del resto de la vagina (hay quien lo compara con la punta de la nariz). Estás tocando tu cuello uterino.

Estimúlalo de forma manual

Lo más adecuado al principio es valernos de nuestros propios dedos para conocer y reconocer el cérvix, acariciarlo y descubrir a qué tipo de caricias responde mejor. Una vez que sabemos dónde se encuentra, no hace falta que nos dirijamos directamente al cérvix. Mastúrbate como lo harías si el cuello del útero no formara parte de la ecuación.

Estimula los labios vaginales, los pezones, el clítoris… y cuando el grado de excitación sea alto, introduce los dedos en la vagina y, muy poco a poco, palpa, frota, masajea, recreándote en las sensaciones que te provoca. Los más firmes defensores del orgasmo cervical sostienen que requiere un aprendizaje, “despertar la zona”, lo defina Anami.

Estimúlalo con juguetes sexuales

Largos y gruesos, esos son los juguetes sexuales más apropiados para la estimulación del cérvix. El Satisfyer Big Heat, el Iroha Rin, el We-Vibe Rave o el Svakom Anya resultan perfectos. Además, estos accesorios te garantizan una experiencia sublime llegues o no al orgasmo cervical. Utilízalos siempre con un buen lubricante de base de agua y estimula con sus diferentes patrones de vibración tus zonas erógenas externas antes de introduce el juguete en la vagina.

Una vez dentro, busca la postura que te resulte más cómoda para que el extremo del vibrador toque el cérvix. La delicadeza aquí es importante, recuerda que no debes sentir dolor ni molestia, así que emplea una intensidad de vibración moderada al principio.

Las mejores posturas para lograr un orgasmo de cérvix

Durante la penetración, la manera de colocaros debe permitir que el pene alcance el cérvix. Las posturas más indicadas serían:

  • La postura del perrito. El pene, un juguete o la mano penetran a la mujer por detrás.
  • Tumbada boca arriba y levantando las piernas mientras el hombre se coloca de rodillas y pone las piernas de la mujer sobre sus hombros.
  • Sentada a horcajadas sobre el hombre sentado.

Nuestros consejos para conseguir un orgasmo cervical

  • No te obsesiones.
  • Recuerda que el órgano principal del placer en la anatomía femenina es el clítoris.
  • Hay mujeres que no disfrutan con la penetración vaginal y no pasa absolutamente nada.
  • Relájate y explora tu cuerpo.
  • Utiliza lubricante y prueba primero a solas, sin presiones.
  • Antes de la estimulación interna, logra un punto alto de excitación a través de otras zonas erógenas.
  • Una musculatura vaginal fortalecida siempre ayuda a alcanzar orgasmos más potentes y duraderos.
  • La estimulación del cérvix debe ser cuidadosa y delicada.

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