Si lo único que sabes de los testículos es que ahí es donde tienes que apuntar cuando quieres hacerle daño a un hombre y solo te acuerdas de ellos cuando quieres contarle a alguien a qué te vas a dedicar el fin de semana, tus conocimientos sobre el tema son, digamos, limitados. Estos fantásticos órganos responsables de la producción de espermatozoides y testosterona son increíblemente sensibles. Así que, primera lección: evitando dientes, uñas y estrujones pueden provocar un placer mucho más grande que el pene, y también distinto, por supuesto. Para estimularlos intensamente te vamos a hablar hoy sobre una técnica conocida como ‘teabagging’, una variante del sexo oral que centra toda la atención en los testículos. Ahora presta atención porque te lo vamos a explicar paso a paso. Y aconséjale que coja aire, porque pronto se quedará sin aliento.
¿Qué es el teabagging?
Como te hemos dicho, el ‘teabagging’ es una práctica del sexo oral que se centra en los testículos. Su nombre inglés hace referencia a la manera de preparar un té, introduciendo y sacando la bolsita de la taza con movimientos ascendentes y descendentes. Como puedes imaginar, en este caso la taza será la boca y la bolsita de té sus testículos, que se estimularán con movimientos circulares de los labios, la lengua, y la cara interna de las mejillas, jamás los dientes.
Te recordamos que los testículos y la zona perianal están repletos de terminaciones nerviosas, pero no todos los hombres disfrutan por igual de su estimulación. Lo que para algunos puede ser infinitamente placentero para otros puede resultar molesto. Por eso, la primera regla es que ambos miembros de la pareja estén de acuerdo y la segunda, prestar atención continuamente a su respuesta. Se debe hacer delicada y lentamente, sin prisa, para medir el grado de intensidad de la estimulación y comprobar su reacción.
Cómo hacer teabagging paso a paso
El ‘teabagging’ es una práctica fantástica para calentar motores. Poneos cómodos y que empiece la fiesta:
- Aunque estemos hablando de sexo oral, a menos que tengas las manos atadas, úsalas.
- Comienza acariciando suavemente los testículos como si estuvieras haciendo cosquillas sobre la superficie con las yemas de los dedos.
- Combina ahora las caricias manuales con las orales lamiendo ligeramente los testículos sin introducirlos aún en la cavidad bucal.
- Cuando sientas que ha llegado el momento, introdúcelos poco a poco en la boca y masajéalos despacio y prestando atención a su respuesta.
- No utilices jamás los dientes ni hagas ningún amago de morder, aunque sea de broma. No le hará ninguna gracia.
- Incrementa la intensidad del masaje recordando siempre que los testículos son mucho más delicados que el pene y que no se trata de una felación.
- Utiliza las manos para estimular su pene y su perineo mientras realizas el ‘teabagging’.
Utiliza un lubricante
La humedad es clave para un sexo oral de calidad y ahí es donde entran en juego los lubricantes. Aplica un poco sobre los testículos para que los movimientos sean más fluidos y placenteros. Te recomendamos uno de base de agua y neutro, es decir, sin sabor y sin olor, si no quieres añadir ningún aditivo al juego, o uno de sabores si quieres experimentar diferentes sensaciones y darle un toque más atrevido al encuentro. Entre los neutros. En EroticFeel encontrarás una buena muestra de lubricantes comestibles. Elige y prueba.
Las mejores posturas para el teabagging
Cuando hablamos de mejores posturas debes recordar que la mejor siempre es la que a vosotros os resulte más cómoda. No obstante, la posición más habitual suele ser la siguiente: el que va a practicar el ‘teabagging’ se tumba en la cama boca arriba, evidentemente, y el que lo va a recibir se coloca en cuclillas o de rodillas sobre su cabeza. De esta manera, la libertad de movimientos es total y las manos quedan libres para todo tipo de caricias. Otra opción es invertir las tornas, es decir, el que va a recibir la estimulación se tumba y el otro se coloca a cuatro patas sobre él para practicar el ‘teabagging’ desde arriba.
Nuestros consejos para practicar teabagging:
- Como cualquier otra práctica sexual, el ‘teabagging’ debe ser consensuado. Ambos miembros de la pareja deben estar de acuerdo.
- Hay que recordar que los testículos son especialmente sensibles, mucho más que el pene, por lo que los mordisquitos quedan descartados.
- Hazlo lentamente y con delicadeza.
- Usa un buen lubricante de base de agua (con una pizca bastará) y prueba los de sabores si quieres innovar.
- Ojo con el vello púbico, puede causar tirones molestos y también puede resultar incómodo para el que practica la estimulación.
- No olvides las manos y utilízalas para acariciar su pene o su perineo mientras estimulas sus testículos con la boca.
Ya estás más que preparado para lanzarte al ruedo. Despacito y con buena letra. De nada.
