Una de cada cuatro chicas de 15 años desconoce la existencia del clítoris. Así lo detallaban Alexandra Hubin y Caroline Michel en su libro ‘Entre mis labios, mi clítoris: confidencias de un órgano misterioso’, publicado en 2018. Sí, han leído bien, en 2018. Exactamente 462 años después de que el anatomista italiano Mateo Realdo Colombo ‘descubriera’ la llave mágica del placer femenino, había chicas de 15 años que te recitaban de pe a pa la lista de los reyes godos pero no habían oído hablar del clítoris. Y utilizamos el pasado porque en un par de años la juguetería erótica ha venido a saldar cuentas con cinco siglos de abandono.
Tiene bemoles la cosa, que tenga que venir la industria a explicarte a ti dónde tienes el qué. Nos imaginamos a los médicos y científicos que durante años intentaron buscarle sin éxito alguna función reproductiva revolviéndose en sus tumbas. Porque sí, señores, tocar el cielo con las manos no estaba indisolublemente ligado a engendrar un hijo. Porque el clítoris cuenta con 8.000 terminaciones nerviosas, concretamente el doble de las terminaciones con las que cuenta el glande del pene. Y porque ahora, no hay mujer que no haya escuchado hablar del celebérrimo succionador de clítoris. Abran las piernas y flipen.
Antes de empezar, ¿qué es un succionador de clítoris?
Un juguete sexual que por primera vez centra toda su atención en el clítoris prescindiendo, además, de la vibración. Como concepto ya es revolucionario, pero también muy efectivo. Manejable y muy fácil de utilizar, la boquilla de silicona del juguete rodea el clítoris sin contacto directo estimulándolo mediante ondas de aire. Es decir, la vibración se sustituye por un pequeño golpeteo, pulsos que pueden hacerse más intensos y rápidos gracias a los distintos patrones con los que cuenta y que se controlan a través de los botones.
Ahora mismo, todas las marcas de juguetería cuentan con diferentes succionadores de clítoris en sus catálogos. De distintos tamaños y colores, con poderosos motores, y hasta compatibles con aplicaciones móviles para hacer mucho más llevaderas las relaciones a distancia.
¿Para qué sirve un succionador?
Para hacerte dueña de tu propio placer, para descubrir tu cuerpo, para excitarte, para llegar al orgasmo cuándo y cómo te dé la gana. A solas o acompañada, el poder lo tienes tú. ¿Puedes llegar al clímax estimulándote el clítoris con las manos? Por supuesto. No obstante, el mecanismo de ondas de aire con el que está dotado el succionador es imbatible y, desde luego, mucho más rápido. Incluso los terapeutas sexuales lo han comenzado a recomendar a mujeres con anorgasmia, y con fantásticos resultados.
Consejos para usar un succionador:
Hazte a la idea de que no hay nada que puedas hacer mal. Aquí no hay complicadas instrucciones ni posturas específicas en las que debas colocarte. Busca un momento de intimidad, ponte cómoda y aplícate un poco de lubricante de base de agua sobre el clítoris. ¿Lubricante si no hay penetración? Sí, porque una buena loción potenciará las sensaciones de placer y hará más cómodo el uso del juguete.
La clave es estar lo más relajada posible y, por supuesto, el placer será mayor si estás excitada. Apoya el cabezal de silicona sobre el clítoris y enciende el succionador. Empieza por la intensidad más baja y ve a aumentando progresivamente la potencia. Quizá las primeras veces te cueste encontrar el nivel que más se ajuste a tus necesidades.
Otra fantástica opción es utilizarlo en pareja, pero de eso te hablaremos más adelante (un poco de paciencia).
¿Puedo sentir dolor al utilizarlo?
El uso del succionador de clítoris no tiene absolutamente ninguna contraindicación médica. Lo que sí debes tener en cuenta es que el clítoris es sumamente sensible y no todas las mujeres sienten lo mismo con las diferentes intensidades de estimulación. Por eso debes empezar siempre por la más suave, porque lo que a algunas mujeres les reporta un placer sin parangón a otras les puede resultar molesto.
¿Puedo usarlo durante la menstruación?
Sí. La menstruación jamás es excusa para posponer un orgasmo. De hecho, ni las molestias que pueden acompañar a la regla son motivo para no masturbarte o para no tener relaciones sexuales, ya que el clímax funciona como analgésico natural reduciendo los dolores y haciéndote sentir mejor. En cualquier caso, si lo que te preocupa es manchar la ropa o las sábanas, el succionador de clítoris es tu mejor opción. No requiere penetración, así que colócate un tampón o copa menstrual (nuestra elección predilecta), y a disfrutar a lo grande.
¿Tengo que aplicar lubricante?
No es indispensable pero ayuda. Normalmente tenemos asociado el uso del lubricante a la penetración, sin embargo, no solo facilita el deslizamiento, también potencia las sensaciones e incrementa el placer de la estimulación. En el caso del succionador, un poco de lubricante de agua sobre la zona antes de colocar el cabezal sobre el clítoris mejorará mucho la experiencia.
¿Cómo tengo que limpiar un succionador de clítoris?
Siempre insistimos, higienizar correctamente los juguetes sexuales evita infecciones y alarga su vida útil. Después de utilizar el succionador, lávalo con jabón neutro y abundante agua tibia o utiliza un desinfectante específico para juguetes sexuales. Sécalo con un paño limpio que no suelte pelusa antes de guardarlo hasta la próxima fiesta.
¿Cuál es la diferencia entre un vibrador y un succionador de clítoris?
Vamos a dejar claro que hay succionadores de clítoris que también vibran, pero en ningún caso un succionador es un vibrador. Los vibradores deben estar en contacto directo con tu cuerpo para que puedas sentir sus vibraciones. Los succionadores, por su parte, rodean el clítoris sin contacto y lo estimulan mediante pulsos producidos por ondas de aire. Además, el succionador tiene algunas ventajas con respecto a los vibradores tradicionales: no irrita la piel (lo que permite un uso prolongado), estimula el clítoris en su totalidad y no solo su parte externa, y mejora la circulación de la sangre.
¿Se puede utilizar en pareja?
Y aquí queríamos llegar. Como hemos dicho antes sí, el succionador de clítoris también es perfecto para utilizar en pareja. Los juguetes sexuales son una forma sencilla de volver los encuentros más excitantes y divertidos, además de echarnos un cable en eso de salir de la rutina. ¿Que cómo? Pues veamos, así a bote pronto, ¿qué te parece utilizarlo durante la penetración?, ¿y una combinación de succionador de clítoris y sexo oral?
Cómo usar un succionador de clítoris paso a paso:
- Ponte cómoda.
- Aplica un poco de lubricante de base de agua sobre el clítoris.
- Abre ligeramente los labios para despejar el camino.
- Coloca el cabezal sobre tu clítoris, envolviéndolo y sin apretar.
- Pulsa su botón de encendido (todos los modelos tienen uno) para ponerlo en marcha.
- Empieza siempre por la intensidad más baja y vete subiendo progresivamente la potencia.
- Prueba a combinar los niveles, subiendo y bajando la intensidad de la estimulación.
- Cuando sientas que llega el orgasmo no separes el succionador de tu cuerpo ni lo aprietes contra él.
