No es nada nuevo. El ser humano siempre ha sido incansable en la búsqueda del placer, y si el hambre agudiza el ingenio, el deseo sexual ni te cuento. Si crees que el fenómeno Satisfyer, las muñecas japonesas que hasta te hablan y los vibradores que puedes controlar con tu móvil no tienen predecesores, te equivocas. Nuestros robustos y peludos hermanos paleolíticos ya jugaban al ‘cucu-tras’ con dildos modelados en piedra. Aunque en la antigüedad también esculpían penes como tributo a la fertilidad, según los expertos, algunos de estos objetos encontrados en los yacimientos están tan delicadamente pulidos que es fácil interpretar que su finalidad era sexual. Así que ya ves, no hemos inventado nada, tan solo hemos ido mejorando sus funcionalidades.
Si avanzamos un poco, es fácil encontrar en el arte y la literatura muestras de cómo médicos y matronas se valían de distintos utensilios para lograr que la mujer alcanzara el ‘paroxismo histérico’ (peculiar manera de llamar al orgasmo). Se entendía que viudas, solteras o religiosas podían padecer de ‘histeria’ por la acumulación de fluidos en el útero (todo muy lógico). Así, por ejemplo, en los ‘Consilia’ que el médico italiano Ferrari de Gradi escribió en el siglo XV, puede leerse “habiendo una matrona envuelto un dedo con un pedacito de tela y habiendo mojado ese dedo en aceite de lis en el cual se habrían disuelto mirra y nuez moscada, meterá ese dedo en la vulva y le hará toques con el fin de que su naturaleza de mujer sea excitada y así no retenga la materia que debe evacuar hacia abajo. Y así se le ayudará hasta el momento en que tenga una relación con el propio marido. Y si él no puede satisfacer totalmente su deseo (maior delectatio), se elaborará un instrumento en madera que se revestirá de tripa de animal; se untará con el aceite y el polvo del que hablamos antes, y enseguida se le introducirá a la paciente, agitándolo hasta la emisión del esperma femenino”.
Hoy, en pleno siglo XXI, podemos prescindir de piedras, maderas y tripas de animales (prescindid, por favor) y recurrir a consoladores y dildos mucho más sofisticados. La única cuestión es, ¿qué es un consolador? Un juguete sexual que normalmente tiene forma fálica pero no siempre, y que se caracteriza por no contar con ningún mecanismo de vibración. Teniendo clara esta definición, tomad papel y lápiz porque la variedad de tipos, materiales y formas es tan grande que la elección se complica. Empezamos.
Consoladores Realísticos: los más parecidos a un pene
Los consoladores realísticos son aquellos que imitan con sorprendente éxito la apariencia y el tacto real de un pene. Y para ser justos hay que aclarar que lo que la humanidad lleva intentando milenios solo lo ha logrado King Cock. Falos de diferentes tamaños, desde unos asequibles 13 centímetros hasta los 38 centímetros (solo aptos para amantes de los deportes de riesgo y adictos al popper). Estos penes con la firmeza justa para una penetración placentera recrean con mimo hasta el más mínimo detalle de los genitales masculinos, incluidas las venas, los pliegues, el glande y, en algunos modelos, también los testículos.
Lo fantástico de estos consoladores realísticos es que suelen contar con una base de ventosa que, además de facilitar la masturbación, hace las veces de tope de seguridad. Lo que significa que estos miembros poderosamente erectos penetrarán igualmente a hombres y a mujeres en un derroche de orgasmos propio de la mejor bacanal romana.
Consoladores curvos para estimular el punto G
Unas defienden con vehemencia sus bondades y otras ponen cara de escepticismo cada vez que se nombra. Lo que sí podemos asegurar es que existen zonas de la vagina más sensibles que otras y que una en concreto, cerca de la uretra, resulta especialmente placentera si se estimula de la manera adecuada. El problema es que ni resulta fácil encontrarla ni todas las mujeres experimentan lo mismo al hacerlo. Pero aquí viene la buena noticia, el consolador apropiado y una mano diestra que lo guíe con el ritmo y la presión que requiera cada momento te reportará grandes orgasmos. Y, puestos a elegir, quédate con un modelo que estimule directamente ese punto en la pared anterior de la vagina del que tanto hablan.
Elaborados en silicona, en vidrio, en acero, con forma fálica o con variopintos diseños que no recuerdan para nada a unos genitales, con diferentes texturas… hay muchos tipos de consoladores de punto G, pero todos tienen una característica común. Una curvatura específica y con el ángulo exacto para que la punta del dildo alcance el ansiado punto.
Consoladores con ventosa para usar en la pared
Más fácil, más cómoda y con mayor libertad de movimiento, así es la masturbación con un consolador con ventosa. Para que no quede duda alguna, hablamos de consoladores que cuentan en su base con una ventosa que se adhiere fácilmente a cualquier superficie lista y plana dejándote las manos completamente libres. Puede que tus brazos noten la falta de ejercicio (cómprate unas mancuernas) pero la estimulación será mucho más placentera y más cercana a una relación sexual real. Prueba a colocar el consolador en la pared de la ducha o en el suelo y deja que te penetre en distintas posturas. Te sorprenderá su versatilidad.
Consoladores anales
Pecamos en este asunto de pesados, cierto, por eso nos extraña que a pesar de todas las veces que lo hemos repetido todavía haya gente remisa a creernos. Por (pen)última vez, el ano es una de las zonas del cuerpo con más terminaciones nerviosas. Y su estimulación, tanto en hombres como en mujeres, reporta increíbles orgasmos. En el caso de las mujeres, las caricias combinadas del ano y el clítoris, o la penetración vaginal y anal simultánea, regalan un placer que solo es comparable si estuviste en Woodstock. Y ya si hablamos de ellos, cuidado, porque a pesar de los recelos y el miedo, el ano esconde el punto P. Localizado al lado de la próstata, ya lo sentimos, o te abres en canal o solo te queda acariciarlo a través del ano. Para hacerlo, para adentrarte cómodamente en la estimulación anal existen juguetes específicos, consoladores anales con diferentes formas, tamaños y diseños que con ayuda de un buen lubricante te penetrarán sin dolor y con mimo.
Consoladores tamaño XXL para vivir una experiencia extrema
Si pides siempre la pizza familiar porque más vale que sobre que no que falte, si no entiendes a ese amigo que dice ‘media ración de bravas por aquí’ y mucho menos la moda de las dichosas ‘minicasas’ porque a ver dónde vas a meter tú los consoladores en 15 metros cuadrados, estupendo, estás en el lugar correcto. Porque hay consoladores pequeños, dildos de tamaño aceptable y luego hay otra categoría solo apta para aquellos (o aquellas, ojo) que consigan extraer a Excalibur de la piedra. No gobernarás Inglaterra, pero te ganarás el derecho divino a disfrutar de lo lindo. Si sueñas a lo grande porque de cosas mediocres ya está llena la vida, los consoladores XXL protagonizarán tus mejores y más extremas experiencias llenándote, literalmente, de alegría a raudales.
Consoladores de cristal para pieles sensibles
¿Cristal? Sí, como lo oyes (o como lo lees). Los consoladores elaborados en vidrio tienen todo un séquito de seguidores, y no es para menos. Entre sus ventajas, el vidrio hipoalergénico y no poroso es ideal para pieles sensibles y reduce el riesgo de que aparezcan irritaciones o molestias. Muy higiénico, duradero, sumergible y compatible con cualquier tipo de lubricante, el cristal te permite además jugar con las sensaciones térmicas, algo que la silicona no puede ofrecerte. Mételo un rato en la nevera o bajo el chorro de agua caliente y experimenta con los efectos que tiene sobre y dentro de tu cuerpo.
Consoladores pequeños para iniciarse
Tanto si buscas una estimulación vaginal como si quieres adentrarte en la masturbación anal, los dildos son fantásticos para iniciarse en el mundo de la juguetería erótica. Como recomendación, y si es tu primer contacto, opta por un consolador de pequeño tamaño y elaborado en silicona médica hipoalergénica (higiénicos, flexibles y no porosos). Con un poco de silicona de agua, su inserción será fácil y agradable y te permitirá experimentar para saber con exactitud cuáles son tus gustos y preferencias. No empieces la casa por el tejado, si nunca has probado un juguete sexual no te lances a la piscina con uno de 25 centímetros. ¿Qué prisa tienes
Consoladores con vibración o vibradores
Como nadie nace aprendido y es común que se confundan los términos aclaremos que consoladores y vibradores son cosas distintas. Ambos son juguete sexuales, sí, ambos pueden servir tanto para la estimulación vaginal como anal, sí, pero los vibradores tienen vibración y los consoladores, no. Es decir, los consoladores pueden tener distintas formas, diseños, tamaños, y estar fabricados en diferentes materiales, pero no cuentan con ningún mecanismo, motor ni tecnología que ofrezca vibraciones. Pero tranquilo, que si has llegado hasta aquí buscando un vibrador no te vas a quedar con las ganas, en este artículo encontrarás todas las clases de vibradores que existen en el mercado.
Para disfrutar la masturbación a distancia
Una vez más tenemos que aclarar conceptos. Si lo que estás buscando es un juguete sexual que se pueda controlar a distancia, bien con una aplicación en el móvil, bien mediante un mando a control remoto, lo que quieres es uno de estos vibradores. Los consoladores, al no contar con ningún mecanismo tecnológico, no ofrecen esta funcionalidad. Si necesitas más información, puedes leer nuestra guía de mejores juguetes sexuales a distancia.
Ahora que ya dispones de toda la información necesaria ha llegado el momento, ¿con cuál te quedas? La indecisión juega en tu contra porque el placer espera, pero como el sueño, el que has perdido ya no se recupera.