El sexo anal despierta tanto interés como rechazo, de otra manera no podríamos explicar la cantidad de comentarios filosófico-existenciales del tipo ‘es un orificio de salida y no de entrada’ (si gustara de poner emoticonos el apropiado aquí sería una carita de estupefacción) unidos a la ingente suma de búsquedas sobre el tema que se pueden encontrar en internet. Se ve que somos mucho de poner el culo y esconder la mano.
El caso es que sí, amigos, la estimulación anal, lejos de prejuicios a lo macho alfa y miedos enraizados en mitos y desinformación, es sumamente placentera y apta para todos los públicos. ¿El único secreto? Dilatar correctamente el ano, con paciencia y las herramientas apropiadas para evitar el dolor y las molestias de meter a bocajarro un pene o un dildo en un ano asustado.
Si te apetece descubrir todo el placer que encierra tu cuerpo, adentrarte en esta práctica (la tercera más realizada en todo el mundo después del coito y la felación) y abrirte a nuevas sensaciones, has dado con la lectura correcta.
¿Por qué es importante dilatar el ano?
Lo primero importante a tener en cuenta es saber que el ano es un esfínter, de hecho el ano cuenta dos esfínteres, uno interno de control nervioso involuntario, es decir, se abre y se cierra de manera automática; y un esfínter externo de control voluntario. Y penetrar el ano sin saber cómo relajar la musculatura no es una buena idea, te puede hacer rechazar algo que de haber realizado correctamente hubieras disfrutado a lo grande.
Por eso es importante dilatar el ano y aquí te vamos a explicar cómo.
Conviene recordar que la dilatación del ano, además de imprescindible para una estimulación indolora y cómoda, contribuye a la buena salud del suelo pélvico. ¿Por qué? Porque el ano forma parte de la musculatura pélvica y para aprender a relajarlo tendremos que tomar conciencia de la zona. Una ventaja más que añadir a tu lista de pros.
¿El lubricante ayuda a la dilatación del ano?
La respuesta rápida sería por supuesto. Un ano no es una vagina, y ni dilata como una vagina ni lubrica de forma natural como una vagina. Por eso, la utilización del lubricante apropiado y en la cantidad que tu cuerpo pida es fundamental a la hora de estimular esta zona del cuerpo. Olvídate por favor de métodos arcaicos y que pueden provocar infecciones como los aceites, la mantequilla o la propia saliva (que en lugar de lubricar reseca y agrieta) y apuesta por la gran variedad de lubricantes anales que ofrece el mercado.
Lubricantes de silicona como el Pjur Back Door Relaxing enriquecido con jojoba, lociones de agua como Pjur Analyse me! Comfort Water con hialurón para la piel, lubricantes ecológicos como el Bioglide Anal elaborado con ingredientes cien por cien naturales y veganos, o sueros para reducir la sensibilidad sin adormecimiento como el Pjur Back Door Anal Comfort Serum son perfectos no solo para humedecer, también para calmar y ayudarnos a dilatar sin recurrid a anestésicos locales como la lidocaína o la benzocaína.
Una vez elegido el que mejor se adapte a tus gustos y necesidades, aplícalo de forma generosa alrededor del ano. Utiliza las yemas de los dedos y masajéalo haciendo formas circulares y con mucho mimo. Es una manera perfecta de comenzar la estimulación poco a poco y muy suavemente, como ya aconsejó Luis Fonsi. Si más tarde utilizas juguetes recuerda que, también, deberán estar convenientemente lubricados, en este caso asegúrate de utilizar un lubricante que no dañe los materiales. Descubre cuáles son los mejores lubricantes anales en el siguiente artículo.
Estimúlalo durante los preliminares
Tal y como explica Amarna Miller en el artículo de Jot Down ‘Entrene su cuerpo para el placer anal’, es imprescindible llegar a un gran punto de excitación previa antes de lanzarte a la exploración anal. Para conseguirlo, cada uno tiene sus métodos. Ella, según dice, utiliza un potente vibrador para estimular el clítoris, otros prefieren las caricias manuales, la estimulación oral... El caso es que la libido esté por las nubes antes de pasar al siguiente paso.
La estimulación o el sexo anal no implican que deba haber penetración. Hay otras muchas cosas que puedes y debes hacer antes. Algunas personas llegan al orgasmo combinando las caricias anales con las genitales y otras disfrutan enormemente del uso de juguetes anales mientras practican o les practican sexo oral. Las posibilidades son infinitas.
La premisa es fácil: derrocha carantoñas. ¿Al ano? Claro, ¿lo que buscas no es que se dilate ofreciéndote todo el placer que esconde? Pues ahí lo tienes. Cuanto mayor sea la excitación y más tiempo le dediques, a solas o en pareja, más se expandirá permitiendo la entrada a nuevos estímulos.
Realiza ejercicios de dilatación anal
Tranquilo, no se trata de salir a correr a las siete de la mañana ni de apuntarte a clases de CrossFit para llorar dos días a la semana, los llamamos ejercicios para la dilatación anal porque son el entrenamiento que tu musculatura necesita para aprender a relajarse. Lo mejor es empezar a solas, explorar tu cuerpo con detenimiento descubriendo las sensaciones que te gustan y las que no.
Si nunca lo has hecho antes la ducha es el lugar perfecto, cómodo, caliente y sin ropa de por medio. La fisiosexóloga Marta Torrón lo explica así en un artículo de la periodista Celia Blanco para El País: “ábrelo con uno de tus dedos. Lenta y delicadamente; abre, aguanta un segundo, suelta. Este ejercicio de abrir y relajarte, lo que repite es la misma secuencia de los orgasmos, porque la musculatura del ano se contrae con esa cadencia de un segundo”.
¿Prefieres hacerlo en la cama?, masajea con el lubricante e introduce un dedo en el ano haciendo movimientos circulares hasta que notes que se empieza a dilatar lo suficiente como añadir a la ecuación el siguiente dedo.
¿Puedo utilizar juguetes para dilatar el ano?
Los juguetes sexuales para dilatar el ano son el siguiente paso obligado en tu entramiento. Muchos están diseñados específicamente para este fin, con formas y tamaños adecuados para una inserción cómoda y de menos a más para que cumplan su objetivo fácilmente. Con frecuencia, cuando escuchamos hablar de juguetes anales se nos vienen a la mente grandes vibradores, dildos o estimuladores de próstata, pero lo cierto es que antes de llegar a eso conviene empezar por los fantásticos plugs anales o las archiconocidas bolas tailandesas, juguetes pensados para estimular, dilatar e incrementar el placer de los juegos sexuales. ¿Quieres saber más?
Plugs Anales
Con forma cónica, es decir, una punta estrecha que se va ensanchando progresivamente, el plug es el rey de la dilatación anal. Los encontrarás elaborados en silicona médica hipoalergénica, en vidrio no poroso, y hasta en acero pulido. Algunos incluso apuestan por dar un toque de fantasía al asunto con engarces de colores, diamantes o colas que imitan las de distintos animales. Como todos los juguetes sexuales pensados para la inserción anal, tienen un tope de seguridad que facilita su extracción y evita que el plug se vaya de excursión por el intestino. Hasta aquí todo claro.
Ahora, ¿buscas un plug para tu entrenamiento anal? Opta por uno simple y de pequeñas dimensiones. Los elaborados en cristal o acero son perfectos para jugar con las temperaturas y experimentar nuevas sensaciones, pero si es tu primera vez elige uno de silicona médica como los sets de plugs de Satisfyer.
La silicona es más amable con el cuerpo, flexible y de tacto más suave, perfecta para abrir boca. Empieza siempre por el más pequeño. Lubrica antes tanto la zona como el juguete e introdúcelo poco a poco en el ano. Además de la estimulación de todas las terminaciones nerviosas que se encuentran en la zona, dilatará poco a poco tus esfínteres. Puedes utilizarlo en plena faena o colocártelo a solas en casa y dejártelo puesto un rato mientras realizas otras tareas para que los músculos se acostumbren. También hay quien se marca tiempos de entrenamiento: el primer día quince minutos, el segundo treinta… Cuando este primer plug entre ya sin dificultad alguna pasa a un segundo plug un poco mayor y repite la jugada. Recuerda que los esfínteres son fuertes y la dilatación debe ser progresiva. Paciencia y al toro. En la siguiente guía aprenderás a utilizar un plug anal.
Bolas Tailandesas
Por si aún no las conoces, hablamos de una estructura o ristra de esferas que van de menor a mayor tamaño y que están diseñadas para su inserción en el ano. Evidentemente, y como pasa con el resto de juguetes anales (quizá con la excepción de los que cuentan con la forma adecuada para estimular la próstata), las bolas tailandesas son unisex, para ellos, para ellas, para los altos, para los bajos, para todos los que tengan ano.
¿Son adecuadas para la dilatación anal? Por supuesto, y además descubrirás pronto que incrementan el placer y la fuerza del orgasmo. Ármate con un buen lubricante e introduce poco a poco cada una de las bolas en el interior del ano. El aumento progresivo de su tamaño ayuda a que la inserción sea cómoda y fácil. Prueba con el pack de dos bolas tailandesas de Satisfyer elaboradas en silicona médica.
¿Un consejo? Utilízalas mientras te masturbas, te masturban o estás teniendo cualquier tipo de relación sexual y cuando sientas que va a llegar el orgasmo, extrae una a una cada bola sincronizando el movimiento con cada espasmo.
Consoladores Anales
Y aquí estamos por fin. Esperamos que entiendas que los dildos anales están al final del artículo porque antes de llegar a ellos tienes que haber pasado por ejercicios previos, de lo contrario, y como intentes insertar en un ano sin dilatar un King Cock de 30 centímetros, vas a flipar (perdón por la expresión pero fliparás en colores y en dolores).
Una vez hayas experimentado con juguetes de menor tamaño y estimulado el ano lo suficiente, entonces sí, es la hora de estos fantásticos artilugios. Encontrarás dildos y vibradores elaborados en distintos materiales y de diferentes tamaños, siempre con tope de seguridad, y perfectos para cualquier persona con experiencia previa. Un buen lubricante, una libido que no te bajaría ni Ortega Cano y a disfrutar a lo grande.
Nuestros consejos para dilatar el ano con éxito
- Elige un buen lubricante anal y no escatimes en la cantidad.
- Relájate y entiende que la musculatura anal necesita mimo y tiempo para dilatarse.
- Si es tu primera experiencia explórate a solas, en la ducha por ejemplo, introduciendo un dedo para abrir el ano, aguantando un segundo y soltándolo.
- Utiliza el lubricante para relajar la zona anal aplicándolo con la yema de los dedos y haciendo movimientos circulares.
- Introduce un dedo debidamente lubricante y haz círculos.
- Uñas cortas y redondeadas.
- Sírvete de juguetes para la dilatación anal como los plugs anales y las bolas tailandesas.
- Empieza siempre con los de menor tamaño y márcate tiempos de entrenamiento, un día deja el plug puesto 15 minutos, al siguiente 30 minutos… y así sucesivamente hasta que insertarlo y llevarlo te resulte tan cómodo que puedas pasar a un juguete de mayor tamaño.
- Olvida prejuicios y vergüenzas, el ano es tuyo, ¿no? Pues dale una fiesta.
Artículo revisado por Paula Álvarez Sánchez de Amoraga.