Nada de pacatería y absurdas represiones, masturbarse siempre fue un acto divino. Estrenamos marca, una marca tan viva como nosotros, irreverente, elegante, delicada, una marca para que vivas tu sexualidad como te dé la gana, para que seas la persona que quieres ser, una marca para que, como la gran Lampreave, te los apuntes siempre satisfactorios. ¡Solo faltaba!
Fuente de inspiración, sobrevuela las grandes obras y protagoniza las grandes vidas. Puede llevarnos al mismísimo cielo pero paradójicamente ha sido utilizado para someter, castigar, penalizar y atemorizar a culturas enteras que a lo largo de los siglos interiorizaron que había algo sucio, pecaminoso o inmoral en disfrutar del más natural, sencillo y limpio de los placeres. “No es por vicio ni por fornicio sino por dar un hijo a tu servicio”, rezaban algunos antes de colocar cuidadosamente una sábana agujereada entre dos cuerpos que solo podían rozarse allí donde fuera rigurosamente necesario.
Las peor paradas, para variar, ellas. Histéricas, ninfómanas, locas, estrechas, frígidas o prostitutas. Grandes hombres ilustrados afirmaron cosas tan fantásticas como que una mujer que llega al orgasmo a través del clítoris es inmadura y pueril, o que leer seca los ovarios y deja el útero inservible. ¿Qué tiene el sexo que resulta tan controvertido? ¿Qué tiene de malo un cuerpo que se contrae, jadea y se mueve al ritmo del placer que se abre paso desde las entrañas? Ni acné, ni ceguera, ni pérdida de sensibilidad, ni manos peludas, ni alopecia, te lo decimos nosotros que somos absolutamente empíricos. Y, aunque esto no lo tenemos del todo demostrado, estamos casi seguros de que tampoco arderás en las llamas del infierno.
Como estamos de acuerdo con Bataille en que la diferencia entre nuestro instinto sexual y el de los animales es el erotismo, en EroticFeel bebemos de la joven Lulú de Almudena Grandes, de la amante adolescente en la que se convirtió Duras, del Marqués de Sade, de los Trópicos de Henry Miller, de las cartas de lujuria desatada que le dedicaba Joyce a su amada, de la mirada que la dulce Marilyn le dedicaba a la cámara. Nada de pacatería y absurdas represiones, masturbarse siempre fue un acto divino.
“'Caer sobre la espuma' era el nombre en clave que utilizaba para referirme al placer autoinducido”, cuenta la maravillosa Siri Hustvedt en 'Recuerdos del futuro', (tal vez sea porque Afrodita, literalmente ‘nacida de la espuma’, es la diosa indiscutible del erotismo y la lujuria). El caso es que para la escritora, experta además en psicología y neurociencia, el sexo, el placer, las fantasías y la masturbación forman parte inherente de la vida y la literatura.
Por si no había quedado claro estrenamos marca, una marca tan viva como nosotros, irreverente, elegante, delicada, una marca para que vivas tu sexualidad como te dé la gana, sin prejuicios, sin tabúes, libremente, una marca para que seas la persona que quieres ser, una marca para que, como la gran Lampreave, te los apuntes siempre satisfactorios. ¡Solo faltaba!
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