Temerosos de la próstata, abrid el ano y salvad la vida
Solo te acuerdas de Santa Bárbara cuando truena y por eso rechazas orgulloso cada invitación a hacerte un examen preventivo hasta que el ardor al mear es insoportable y por la uretra apenas salen cuatro gotas de orina y un hilillo de sangre. Tranquilízate, un dedo en el culo no es como la cobra gay.