Lejos del mundo sin sida que se imaginó Vito Russo: "Venceremos a esta enfermedad de mierda"
En los 80 la gente comenzó a enfermar. Con síntomas de neumonía y con el cuerpo cubierto por llagas y manchas provocadas por el sarcoma de Kaposi las muertes desataron la histeria y el pánico. Muchos murieron sin atención médica, rechazados por los hospitales y por su entorno, despedidos de sus trabajos y expulsados de sus casas condenados por dos plagas, la de una enfermedad sin nombre y la de unos rumores que aseguraban que podías contagiarte con un simple apretón de manos o compartiendo el mismo aire que un infectado. Cuando Reagan pronunció por primera vez la palabra ‘sida’ en un discurso ya habían muerto más de 25.000 personas.